Adamari López, la querida presentadora conocida como 'La Chaparrita de Oro', abrió su corazón durante una participación en el programa Desiguales. Allí, sin rodeos, habló sobre la decisión que tomó en 2021: terminar su relación con el bailarín Toni Costa, padre de su hija Alaïa. Lo que podría parecer otro divorcio más en el mundo del espectáculo, en realidad es un testimonio sobre prioridades y valentía.
"Me separé después de 10 años, a los 50. No me arrepiento; uno tiene que buscar estabilidad y felicidad", confesó con una tranquilidad que solo da el haber tomado la decisión correcta. Sus palabras no son las de alguien que actúa por impulso, sino de quien ha aprendido a escucharse a sí misma.
Detrás de esa calma aparente, hubo un proceso complejo:
- Una relación que comenzó con 12 años de diferencia
- Una década compartiendo proyectos profesionales y personales
- La construcción de una familia con su hija como centro
Lo interesante de este caso es cómo han manejado la situación post ruptura. A diferencia de otras parejas mediáticas, Adamari y Toni han mantenido una relación cordial centrada en el bienestar de su hija. Prueba de ello son las frecuentes apariciones juntos en eventos importantes de Alaïa:
- Celebraciones de cumpleaños
- Primera comunión
- Ceremonias de regreso a clases
Quizás lo más esperanzador de su relato fue cuando mencionó que, a pesar de todo, sigue creyendo en el amor: "Sé que hay que vivir en pareja y me encantaría, con la persona apropiada". No es el final de una historia, sino el comienzo de otra etapa, esta vez con más experiencia y menos prisas.
