Meghan Markle revela cómo enseña a sus hijos el valor del dinero

Resulta que la duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha estado compartiendo detalles de su vida familiar, ofreciendo una visión íntima de cómo educa a sus hijos en un entorno privilegiado, pero con un enfoque que contrasta con lo que muchos esperarían.
En un episodio reciente del podcast "Aspire", Markle reveló cómo ella y el Príncipe Harry están inculcando en sus hijos el valor del dinero y el trabajo. “Es realmente importante que entiendan el valor de las cosas,” afirmó Markle, describiendo una estrategia de enseñanza innovadora y práctica.
La clave, según explicó, reside en la jardinería. Los niños participan activamente en el cultivo de verduras en su extensa propiedad de Montecito, California, aprendiendo sobre la paciencia, el esfuerzo y el aprecio por los alimentos.
“Sembramos desde la semilla y vemos cómo crece,” explicó la ex actriz de “Suits”. “Luego les pregunto: ‘¿Quieren vender su cosecha? ¿Quieren compartirla con nuestra comunidad? Y también, ¿qué quieren hacer con ese dinero?’”
Este sistema no solo les enseña sobre el ciclo de vida de las plantas, sino que les introduce a conceptos económicos básicos como el costo, la venta y la gestión de recursos. No se trata solo de cultivar hortalizas, sino de cultivar valores y responsabilidad.
Además de la jardinería, Markle enfatizó la importancia de las buenas maneras y el cuidado de las pertenencias, aspectos que considera fundamentales para una educación integral. También destacó la transparencia como pilar de su método educativo, expresando que, a pesar del escrutinio público, mantiene espacios para compartir momentos personales en sus propios términos.
La pareja, casada desde 2018, reside en una mansión de 14 millones de dólares en Montecito. Recientemente, Markle ha compartido más imágenes y videos familiares en redes sociales, mostrando momentos cotidianos de su vida con Archie y Lilibet, incluyendo un viaje a Disneyland y celebraciones de cumpleaños.
La publicación de un video bailando en la sala de parto generó controversia, pero Markle lo defendió como un momento "auténtico y divertido", representativo de la vida real que existe más allá de las apariencias públicas.