Pepe Aguilar: La impactante verdad tras su separación de Carmen Treviño

El reconocido cantante mexicano, Pepe Aguilar, abrió su corazón recientemente en una entrevista, compartiendo un capítulo íntimo y poco conocido de su vida. Habló con crudeza y honestidad sobre su separación de Carmen Treviño, la madre de su hijo mayor, Emiliano Aguilar, un suceso que marcó un antes y un después en su trayectoria personal. Durante una emotiva conversación con Pati Chapoy en Ventaneando, Aguilar describió la situación con una mezcla de dolor y resignación.
“Vivíamos en la Ciudad de México. No nos llevábamos bien, y un día ella optó por irse. Literal, cargó a Emiliano, que tenía como un año y cachito, y se fue,” recordó el cantante, dejando entrever la sorpresa y el impacto que tuvo este suceso en su vida.
Las consecuencias fueron devastadoras. La partida de Treviño no solo representó una profunda herida emocional para Aguilar, sino que también trajo consigo un significativo impacto económico. “Tuve que empezar desde cero, porque se llevó todo: muebles, coche… Me dejó en una casa vacía,” afirmó, describiendo la magnitud de la pérdida material que sufrió.
A pesar de las dificultades, Aguilar enfatizó su compromiso irrenunciable con su hijo. “Lo traté de buscar inmediatamente. Viajaba solo de México a Tijuana para verlo,” explicó, destacando su esfuerzo por mantener un vínculo con Emiliano, a pesar de la distancia física y las tensiones emocionales.
El cantante aseguró haber cumplido con todas sus responsabilidades económicas hacia su hijo. “Me hice responsable económicamente de su manutención hasta que tuvo 18 años. Tengo todos los recibos,” añadió, reforzando su compromiso con la crianza de Emiliano.
La relación con Emiliano en su mayoría de edad no estuvo exenta de complicaciones. La falta de una relación cercana durante su infancia generó un distanciamiento que Aguilar intentó superar. “Traté de dar el mayor de los amores, la mayor comprensión… pero no se puede. Él se siente más cómodo estando solo que estando conmigo,” confesó, aceptando con humildad la complejidad de su vínculo con su hijo.
Para concluir, Pepe Aguilar aclaró que no busca señalar culpables. “No estoy acusando a nadie. Eso fue hace 33 años. Es un hecho,” sentenció, mostrando una actitud de aceptación y entendimiento hacia el pasado. Su declaración refleja un deseo de paz y armonía, a pesar del dolor vivido.