BRAD PITT COMPARTIÓ SU LUCHA CONTRA LA ADICCIÓN AL ALCOHOL EN ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS

“Me pareció que eran hombres increíbles compartiendo sus experiencias, sus debilidades, sus tropiezos, sus deseos, sus dolores, y con mucho humor.
Fue una experiencia realmente especial”, recordó Pitt al describir su impresión de las sesiones del grupo de Alcohólicos Anónimos.
Una gran predisposición a recuperarsePitt confesó que llegó a estas terapias en uno de los momentos más duros de su vida.
“Estaba prácticamente de rodillas, y muy abierto al cambio”. “Intentaba todo y a todos. Todo lo que me proponían. Fue una época difícil.
Necesitaba reiniciar. Necesitaba despertar en algunos aspectos. Y significó mucho para mí”.Aunque reconoció que al principio se sintió algo tímido al entrar al grupo, no dudó en abrirse desde el inicio debido a su estado emocional.
En ese entorno encontró seguridad, respeto y honestidad, algo que también valoró durante su participación en la terapia individual.
Un espacio seguro y sanadorPitt aseguró que tras asistir a varias sesiones, las reuniones se convirtieron en una parte fundamental de su rutina:
“Se volvió algo que esperaba con ansias”. La intimidad y confianza del grupo también fueron clave para que se sintiera cómodo.
Un punto de inflexión: el divorcioLa decisión de dejar el alcohol en 2016 coincidió con uno de los capítulos más duros de su vida personal: la separación de Angelina Jolie.
En 2022, Pitt explicó que el divorcio fue un golpe devastador y que lo llevó a replantearse su papel como padre: “Tengo que ser más para mis hijos.
Tengo que demostrárselo. Y no lo he hecho muy bien”.Hoy, casi una década después de aquel punto de inflexión, Brad Pitt se muestra más consciente, más sereno y, sobre todo, más humano.
Su testimonio en Armchair Expert no solo reafirma su compromiso con la sobriedad, sino que ofrece un poderoso mensaje sobre la importancia de pedir ayuda.