Gwyneth Paltrow revela la cruda verdad sobre su romance con Ben Affleck

Según revela la biógrafa Amy Odell en Gwyneth: The Biography, el romance entre la estrella de Shakespeare in Love y el codirector de Argo estuvo marcado por una paradoja. "Ella lo admiraba intelectualmente, pero sus demonios personales pesaban más que cualquier conexión", detalla el libro. Los amigos cercanos a Gwyneth Paltrow en aquel entonces —finales de los 90— reconocían que Ben Affleck luchaba contra el alcoholismo y el juego, hábitos que lo llevaban a priorizar noches con sus compañeros antes que compromisos con ella.

La publicación desvela anécdotas reveladoras:

• Paltrow solía quejarse de que Affleck prefería jugar videojuegos que acompañarla en cenas íntimas.
• En privado, la actriz elogiaba sin reservas su desempeño sexual, incluso confesándoselo a su maquillista Kevyn Aucoin.
• Un amigo de la pareja comparó su dinámica con la serie Entourage: "Era como si él viviera en su propio mundo de camaradería masculina".

El momento más crudo llegó en 1999. Pese a coquetear con la idea del matrimonio —y tras tres años de idas y vueltas—, la relación colapsó. "La autodestrucción de Ben era un muro que ni el mejor sexo podía derribar", sentencia Odell. Curiosamente, tras la ruptura, ambos mantuvieron una amistad funcional: en 2000 protagonizaron Bounce, filme donde interpretaban a amantes atrapados en un triángulo dramático.

Mientras Affleck enfrentaba sus adicciones —hoy superadas, según sus propias declaraciones—, Paltrow encontró en Chris Martin, líder de Coldplay, un contrapeso de estabilidad. "Chris la enamoró con gestos románticos que Ben nunca priorizó", apunta la biografía. El detalle que resume esa época: en 2023, durante un podcast, la ganadora del Oscar soltó entre risas que Affleck era "técnicamente excelente", pero que Pitt —su exnovio previo— le había dado "la gran pasión de su vida".

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