Trump amenaza con revocar ciudadanía a Rosie O'Donnell; ella responde con sarcasmo

En un video publicado en TikTok que rápidamente se volvió viral, Rosie O'Donnell, de 63 años, apareció frente a la cámara con una mezcla de exasperación y sarcasmo. "Veinte años escuchando lo mismo de este hombre. Veinte años de insultos, de amenazas veladas, de intentar callarme", dijo mientras ajustaba sus lentes. El mensaje iba dirigido directamente a Donald Trump, aunque nunca lo nombró.

Los detalles del conflicto:

• Trump publicó en Truth Social que O'Donnell "no representa los valores estadounidenses"
• La llamó "una vergüenza para el país" y sugirió que permaneciera en Irlanda
• O'Donnell reside actualmente en Dublín tras mudarse tras las elecciones de 2024

La actriz, conocida por su franqueza y activismo progresista, desmenuzó punto por punto lo absurdo de la amenaza. "La ciudadanía estadounidense está protegida por la Decimocuarta Enmienda. Ni él, ni nadie, puede arrebatármela", declaró con tono pedagógico, como si explicara algo básico a un niño.

Este nuevo capítulo en su conflicto arrastra décadas de historia. Desde que O'Donnell criticó públicamente el programa The Apprentice en los 2000, ambos han intercambiado insultos que han quedado registrados en medios y redes sociales. Ella lo ha llamado "el peor presidente de la historia", él la ha descrito como "fracasada y amargada".

Pero esta vez, el tono fue distinto. Entre líneas, el video transmitía cierta fatiga. "Ya no me afecta. Vivo tranquila aquí, con mi familia, lejos del circo", confesó en un momento que parecía más íntimo. Sin embargo, dejó claro que no piensa callarse: "Seguiré denunciando las injusticias, aunque lo haga desde otro huso horario".

El conflicto trascendió lo personal cuando O'Donnell vinculó las declaraciones de Trump con sus políticas migratorias. "Es el mismo discurso de división, de señalar enemigos, de crear chivos expiatorios", afirmó, antes de recordar los casos de deportaciones que han separado familias.

Al final del video, mientras el sol se ponía tras su hombro, la comediante sonrió al decir: "Tendré pasaporte irlandés pronto, pero mi corazón es de Brooklyn. Y eso nadie me lo quita". La escena, cuidadosamente enmarcada, parecía diseñada para dejar esa imagen como última impresión.

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