Meryl Streep revela su secreto anti-edad mientras revive a Miranda Priestly

Pero lo que realmente sorprende no es solo su regreso, sino la filosofía que la mantiene en pie.

Mientras el equipo técnico ajusta luces y cámaras, la actriz de 74 años comparte un secreto heredado: "Mi abuela vivió hasta los 93 sin pisar un gimnasio. Su vitalidad venía de disfrutar la vida, no de perseguir juventud". La revelación, hecha durante una entrevista exclusiva con O, The Oprah Magazine, rompe con los estereotipos del wellness moderno.

Detrás de su longevidad artística hay un enfoque poco convencional:

• Alimentación intuitiva: Sin dietas restrictivas, prioriza ingredientes frescos pero sin culpas por un postre ocasional.
• Movimiento orgánico: Prefiere caminar en Central Park o bailar en su sala a rutinas de gimnasio estructuradas.
• Legado genético: Acepta el envejecimiento como un privilegio, no como un defecto a corregir.

El contraste es evidente. Mientras Hollywood promueve detoxes y cirugías, Streep demuestra que la autenticidad también vende. Su personaje, la temible editora de Runway, ahora incluirá guiños a esta sabiduría ancestral según fuentes cercanas al guion.

Entre tomas, la ganadora de tres Oscar bromea sobre los cambios en el mundo de la moda: "Miranda ya no sería la única devil in Prada. Ahora competiría con influencers de 20 años". La observación, cargada de ironía, refleja su mirada crítica pero alegre hacia una industria obsesionada con lo efímero.

El rodaje, que concluirá en noviembre, promete resucitar no solo a un personaje legendario, sino a una discusión necesaria: envejecer con gracia puede ser más revolucionario que cualquier filtro de Instagram.

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