El oscuro camino de José Emilio García, el hermano olvidado de Gael García Bernal

Hace medio año, José Emilio parecía haber encontrado un respiro. "Lo contrataron en un centro de contacto para empresas estadounidenses, con un sueldo de 18 mil pesos más bonos", revela una fuente cercana. El puesto, que requería dominio del inglés, parecía ideal para alguien con sus habilidades. Pero la calma no duró mucho.

Los problemas comenzaron a los tres meses:

• Llegaba a la oficina con aliento alcohólico y aroma a marihuana.
• Mezclaba bebidas alcohólicas en su café durante la jornada laboral.
• Incumplía horarios, saliendo antes de tiempo o extendiendo sus descansos.

Pero lo que realmente alarmó a sus compañeros fueron sus comportamientos erráticos. "Un día era altanero, al siguiente parecía otra persona", describe la fuente. José Emilio adoptó una personalidad inquietante: se maquillaba los ojos y labios de negro, hablaba abiertamente de satanismo y llevaba consigo un peluche de Baphomet, figura asociada al esoterismo. "Decía ser 'El Cuervo', como el personaje de Brandon Lee", agrega.

El despido fue inevitable. Aunque regresó días después para pedir disculpas y recoger su finiquito, la puerta laboral ya estaba cerrada. Ahora, según confirman cercanos, se dedica a ser DJ y vive nuevamente con su madre, aunque su obsesión por el reconocimiento familiar sigue intacta.

La relación con su padre, el fallecido José Ángel García, y con Gael, ha sido un tema pendiente. En 2021, José Emilio escribió en redes: "Ojalá algún día pudiera ser como mi hermano. Mi papá lo vio triunfar... yo solo causo problemas". Una confesión que revela la sombra alargada de una figura paterna ausente y un hermano mayor cuya fama parece inalcanzable.

Más allá del escándalo laboral, la historia de José Emilio García es la de alguien que lucha contra sus propios fantasmas, en una búsqueda constante de identidad lejos del apellido que lo precede.

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