Angelina Jolie brilla en Toronto con película inspirada en su vida

Angelina Jolie, vestida con un diseño que combinaba elegancia y fuerza, no llegó sola. Lo hizo acompañada por su último proyecto: Couture, una película que parece reflejar fragmentos de su propia vida. En la cinta, interpreta a Maxine Walker, una directora de cine que navega entre la alta costura parisina, un diagnóstico médico devastador y las grietas de un divorcio.
"Hace más de ocho años, Angelina pidió el divorcio al señor Pitt. Ella y sus seis hijos dejaron las propiedades que compartían y se han enfocado desde entonces en encontrar la paz", declaró su abogado a People. El acuerdo legal con Brad Pitt llegó después de una batalla judicial que duró casi lo mismo que su matrimonio. Pero en Toronto, Jolie eligió hablar de otras batallas.
Con una sinceridad que rara vez se ve en las estrellas de su calibre, la ganadora del Oscar abordó un tema que la persigue desde hace décadas: el cáncer. "Mi madre y mi abuela a esta edad estaban en quimioterapia", confesó. La sombra de la enfermedad —su madre falleció a los 56 años por cáncer de ovario— parece haber moldeado su filosofía de vida: "O te paraliza o te empuja a vivir cada segundo".
Lo que más llamó la atención fue cómo Jolie conectó su papel con sus experiencias. Maxine, como ella, es una mujer que enfrenta crisis simultáneas: salud, familia, carrera. La diferencia es que la actriz, lejos de rendirse, usa el arte para exorcizar sus fantasmas. Entre el glamour de la alfombra, dejó caer una reflexión: "El dolor no desaparece, pero puedes convertirlo en algo que valga la pena".
Mientras Couture se prepara para su estreno, queda claro que Jolie no necesita personajes para demostrar su fortaleza. La vida ya le escribió el guión más desgarrador —y fascinante—.