La casa de los famosos México no decepcionó: entregó un final digno de sus altos ratings, con lágrimas, abrazos y esa cuota de drama que mantuvo en vilo a más de 41 millones de votantes.
Desde las primeras cámaras, se respiró la nostalgia. Allí estaban todos los que habían caído antes: desde los primeros eliminados hasta los finalistas que rozaron la victoria. "No importa cuándo te fuiste, esto nos cambió la vida", confesó entre risas uno de los participantes mientras ajustaba su traje para la última alfombra roja.
El ritual de las pausas comenzó con precisión quirúrgica:
- Mar Contreras abrió el podio al quinto lugar, recibiendo una ovación que hizo temblar el set
- La sorpresa saltó cuando Shiky, favorito de las apuestas, quedó relegado al cuarto puesto
- El podio se completó con Abelito (tercero) y Dalilah Polanco (subcampeona)
Mientras el elenco subía al escenario para el tradicional apagado de luces, los teléfonos no dejaban de vibrar. La confirmación de una cuarta temporada ya circulaba entre los ejecutivos, aunque ninguno quiso adelantar detalles. Lo único claro: la franquicia encontró en México un terreno fértil, donde el reality no es solo entretenimiento, sino un fenómeno cultural que redefine las reglas de la fama televisiva.
