CHIHUAHUA
Planean regresar en 2014 a Tartaristán, una república de la ex Unión Soviética.
Tras 90 años de haber arribado a México, parte de la comunidad menonita chihuahuense pretende volver a sus orígenes y planea regresar a Rusia, de donde partieron hace dos siglos sus ancestros en busca de mejores oportunidades.
Una delegación de este grupo se reunió en días pasados con autoridades de Tartaristán, una república de la ex Unión Soviética, rica en petróleo y vasta en recursos naturales como agua y tierras fértiles, a fin de acordar la compra de terrenos y gestionar apoyos gubernamentales para establecer una comunidad en aquella latitud a partir de 2014.
Luego de sufrir las consecuencias de una intensa sequía, además de una serie de conflictos con grupos de productores mestizos que los acusan de explotar pozos agrícolas ilegales, a lo que los menónes refieren que fueron timados por personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que les vendió títulos apócrifos, han decidido emigrar de la entidad.
Durante tres semanas líderes de la comunidad recorrieron los distritos de Kazan, Yelabuga, y Alabuga. A la par que revisaron oportunidades de negocio en Orenburgo, Samara y Moskovskaya, en Rusia, según consignó la prensa tartara.
Autoridades desconocen casos
El gobierno de Chihuahua informó que desconoce los planes de los menonitas, cuya población se estima en alrededor de 90 mil personas en el estado, y sostuvo que las condiciones económicas actuales no son un factor que obligue a ningún productor local a abandonar la región.
El gobernador César Duarte resaltó que se está trabajando en importantes obras de infraestructura hidráulica, a fin de que en toda la entidad los agricultores y ganaderos tengan abasto de agua, recurso que escasea a raíz de la sequía que se padece desde hace 18 meses.
Los menonitas se establecieron en Chihuahua en 1922, provenientes de Canadá, donde a la vez llegaron de Rusia. No eran peregrinos; tampoco eran inmigrantes. Ellos vinieron a la segura. Se trasladaron familias completas con sus pertenencias, costumbres, aspiraciones y privilegios. Sus dirigentes organizaron todo de antemano: Se asentaron en la región noroeste, principalmente en el municipio de Cuauhtémoc, aunque ya se han extendido a otras zonas.
Se dedican a la agricultura, de hecho son los productores de 60% de la avena que se cosecha en el país; y se distinguen por su tradición en la elaboración de quesos. Son un grupo tradicionalista, en donde todos los miembros de la comunidad visten de la misma manera, y su gobierno interno está basado en la religión. No usan televisión, teléfono u otros dispositivos “modernos”.