México, DF
Con 99 votos a favor y 29 en contra; además incluyen artículos que habían sido eliminados.
En lo que todos los senadores coincidieron como un día histórico -unos como tragedia y los más de celebración-, el pleno de la Cámara de Alta aprobó ayer martes la reforma laboral, es decir, la segunda iniciativa preferente que enviara el presidente Calderón a consideración del Legislativo, el pasado 1 de septiembre.
Así, por 99 votos a favor y 28 en contra, estos legisladores aprobaron en lo general y en lo particular la reforma laboral, y así actualizaron la Ley Federal del Trabajo la cual no se había movido desde hace 42 años.
En lo particular, estos legisladores avalaron por mayoría la redacción propuesta por los diputados a los artículos 371 y 373, mientras que en el caso de los 388 bis y 390, por el momento quedarán fuera de esta reforma, pues carecieron del respaldo en San Lázaro.
El responsable de la mesa directiva del Senado, Ernesto Cordero, envió al Presidente Calderón toda la reforma ya aprobada por ambas cámaras para su publicación, promulgación y puesta en vigor, con excepción de esos dos artículos, en torno a los llamados sindicatos blancos y los “contratos de extorsión”.
En la presentación del proyecto, Raúl Gracia, panista y presidente de la Comisión de Asuntos Legislativos, confió en que al promulgarse esta reforma sus beneficios sean tangibles no nada más a favor de la clase obrera, sino de todo el país, porque se generarán más empleos formales, se elevará la productividad de la Nación y se fortalecerán los derechos sindicales de los trabajadores.