México, DF
Habían asegurado que el disparo que mató al menor había sido de frente, no una bala perdida.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), contradice los resultados de las pruebas de peritaje proporcionadas por el Instituto de Ciencias Forenses del Distrito Federal.
Primero Felipe Edmundo Takajashi Medina, titular del Instituto Forense, aseguró que el disparo fue de frente y máximo a un metro y medio o dos de distancia, de igual manera determinó que la bala que impactó al pequeño era de un arma calibre .22, de acuerdo a la necropsia.
Este martes Anselmo Apodaca, director de criminalística de la PGJDF, afirmó que la bala fue disparada desde el exterior del cine, proveniente de la colonia Xalpa; que llegó de arriba hacia abajo y que se trató de un arma calibre 9 milímetros.
“Por la dirección y análisis de la caída de la bala, el orificio corresponde al asiento 16 de la fila G, donde peritos químicos encontraron rastros hemáticos, una vez analizado el tipo de orificio, el perito en criminalística determinó que el disparo fue realizado desde el exterior de la plaza comercial y con una trayectoria de sur-oriente a nor-poniente”, explicó el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF, Edmundo Porfirio Garrido Osorio.
ENTREGAN 16 BALAS
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que recibió 16 balas de distintos calibres las cuáles fueron entregadas por un empleado de mantenimiento del Cinépolis quien las recogió en el complejo en distintas fechas.
En un comunicado la dependencia advierte: “La Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales, a través de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio, informó que después de rendir testimonio, el empleado de mantenimiento señaló que cuando pasan las festividades populares es común encontrar balas”.