México, DF
El gobierno informó que inició una indagatoria sobre el incidente ocurrido.
La hija de un alto funcionario, que no recibió la mesa que quería en un restaurante, envió en represalia a inspectores de la Procuraduría General de Protección al Consumidor (Profeco) que dirige su papá para intentar clausurar el comedor, en una actitud que ha desatado críticas y una investigación ordenada por el propio presidente del país.
El gobierno informó que inició una indagatoria sobre el incidente ocurrido el fin de semana en un restaurante de la Ciudad de México luego de que el propio procurador federal del consumidor, Humberto Benítez, reconociera el “inapropiado comportamiento” de su hija y ofreciera una disculpa pública.
El incidente protagonizado por la hija de Benítez es uno de varios casos que en el pasado reciente han mostrado actitudes arrogantes por parte de algunas personas ricas o con conexiones gubernamentales que han provocado enojo en un país considerado entre los más desiguales en el mundo.
La Profeco depende del gobierno federal y se encarga de proteger a la gente de abusos en establecimientos comerciales.
La Secretaría de Economía, a cargo de la procuraduría del consumidor, informó que el presidente Enrique Peña Nieto ordenó investigar el incidente con el organismo anticorrupción del país.
El restaurante operó con normalidad el domingo y la oficina de Benítez Treviño dijo que los inspectores solo habían suspendido dos prácticas comerciales por una falta en la política de reservaciones.