Ecatepec
El chofer del camión cisterna que transportaba gas perdió el control y uno de los tanques explotó.
La carga de un camión cisterna que transportaba gas explotó ayer luego de que se estrellara en contra de la barda de contención que divide los dos carriles de la autopista México-Pachuca, mató a 23 personas y dejó al menos tres docenas de heridos, dijeron las autoridades.
El chofer del camión perdió el control del camión que manejaba y uno de los tanques explotó en una casa construida cerca de la autopista y mató a 15 personas, mientras que el segundo tanque explotó en otra vivienda y provocó la muerte de cuatro personas más.
El accidente, ocurrido en el sector de Ecatepec, un suburbio de la Ciudad de México, dejó por ahora un saldo de al menos 23 muertos y tres docenas de heridos, de acuerdo con las autoridades.
“Me levanté de la cama, se rompieron las ventanas hacia adentro, nos agachamos y empezamos a salir, nos salimos agachados y ya todo estaba ardiendo”, dijo Mario López, quien perdió a dos de sus hermanos, tres sobrinos y una cuñada. “La calle estaba ardiendo, los carros estaban ardiendo”.
López, mecánico de 43 años, vive en una casa de tres pisos cerca de la autopista y que fue impactada por varios pedazos de los tanques cisterna. Allí, viven tres familias y él dice que allí murieron 12 personas aunque las autoridades dicen que son 15.
Él y sus tres hijos sobrevivieron a la explosión y salieron gateando de la casa después de que la explosión los despertara. López dijo que la autopista recientemente fue ampliada y que ello la acercó a las viviendas.
“El ampliar la autopista para ellos fue bien fácil”, dijo Maribel Juárez, prima de un matrimonio con dos hijos y dos nietos, que murieron en la explosión. “Nunca pensaron en estas tragedias, ni en nuestra familia. Jamás pensaron ‘ay, un carro se puede salir o una explosión de esta magnitud’’’.
“Ahora nos dan para enterrarlos ataúdes panteones todo, pero a nuestra familia ya no nos la van a regresar”, agregó.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana no descartó la posibilidad de que la cifra de muertos pueda aumentar mientras rescatistas continúan revisando restos calcinados de vehículos y de casas construidas cerca de la carretera que comunica a la capital con la ciudad de Pachuca, al centro del país.
“Se oyó como un fuerte zumbido, pensé que nos íbamos a morir todos”, dijo Rita Enríquez, habitante de San Pedro Xalostoc y quien vive junto con su esposo Israel Garrido, sus tres hijos, Andrea Garrido, de un año, Martin Garrido, de diez años, y Wendy Garrido, de 15 años, y quien se encontraba en estado de embarazo.
El secretario de salud, César Gómez, dijo que Wendy y su hijo se encuentran bien y que están siendo tratados en la unidad de cuidados intensivos de un hospital local, y que diez personas más se encuentran allí, algunos con quemaduras en el 70% de sus cuerpos.
La familia Garrido vive en una casa construida con losas y tabiques al lado de la autopista.
José Luis Cervantes, asistente del Procurador del estado de México, dijo que el chofer, Juan Olivares de 36 años, enfrenta cargos de homicidio culposo y daño en propiedad ajena.
En estos momentos, Olivares está recibiendo atención médica en un hospital de la zona pero está detenido mientras las autoridades investigan el accidente.
El alcalde de Ecatepec, Pablo Bedolla, dijo que 20 casas y una escuela se quemaron en el incendio que ocasionó la explosión de los dos tanques.
El camión cisterna involucrado en la explosión tenía un doble remolque: es decir, un motor y cabina que tiraban de dos tanques de gas.
Neme explicó que el vehículo chocó contra la barda de contención, que los dos tanques se desprendieron y explotaron.