Washington, dc
Trabajan en un proyecto de ley para dar una forma de acceder a la ciudadanía.
Los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos consideran otorgar la ciudadanía a niños de inmigrantes ilegales, su primera medida sobre el tema de cómo lidiar con los millones de extranjeros indocumentados que residen en el país.
Bajo presión de miembros de su propio partido, grupos religiosos e hispanos, los líderes de la Cámara baja están modificando su tradicional postura de oponerse a otorgar la ciudadanía a inmigrantes ilegales.
Eric Cantor, el segundo republicano de la Cámara de Representantes, y Bob Goodlatte, presidente del Comité Judicial de la Cámara, trabajan en un proyecto de ley para dar a inmigrantes ilegales jóvenes una forma de acceder a la ciudadanía, que es similar a una ley propuesta por los demócratas a la que se opusieron en el 2010.
Cantor y Goodlatte no dijeron cuándo presentarán el proyecto y no está claro si lo harán antes del receso de un mes en agosto. En cambio, una subcomisión judicial realizará una audiencia el martes para considerar cómo dar a los jóvenes un estatus legal.
Pero los hijos de inmigrantes ilegales ya rechazaron el enfoque de los representantes republicanos, diciendo que dividirá a las familias y es discriminatorio contra el resto de la población indocumentada en Estados Unidos.
El representante demócrata Xavier Becerra, parte del grupo bipartidista que ha intentado presentar leyes sobre inmigración, felicitó a los republicanos por mantener conversaciones sobre posibles planes de legalización.
Pero afirmó que no era suficiente. Los niños llevados al país ilegalmente por sus padres “les dirán ‘lo último que queremos es que Estados Unidos nos diga que podemos quedarnos y a nuestros padres que se vayan”, dijo a periodistas.
Los representantes republicanos coinciden con los demócratas de que el sistema inmigratorio del país no funciona. Pero están profundamente divididos sobre cómo cambiar las leyes y se oponen a otorgar a los aproximadamente 11 millones de extranjeros indocumentados una vía para acceder a la ciudadanía, comparándolo con recompensar a quienes violan la ley.
El Senado, con el apoyo de 14 republicanos, ya aprobó una amplia ley de inmigración que aumentará las visas laborales, invertirá 46.000 millones de dólares para reforzar la seguridad en la frontera con México y otorgará una forma de acceder a la ciudadanía a los inmigrantes ilegales.
La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, está considerando una posible manera de obligar a la cámara a actuar sobre la ley del Senado.
Hablando a un pequeño grupo de donantes políticos a última hora del lunes, Pelosi detalló una estrategia que requeriría que un mínimo de 25 republicanos se aparten de la postura partidaria y se unan a los demócratas para hacer avanzar la ley en la cámara.
Es una estrategia que al partido minoritario en la cámara le ha costado implementar con éxito.