México, DF.
Dijo que la ausencia de Fausto Vallejo al frente del gobierno contribuyó a retomar el control.
Ante las emboscadas por parte del crimen organizado contra la Policía Federal en Michoacán y el temor que manifiesta la población, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que “han existido espacios que se han dejado, o que ha ganado lamentablemente el crimen organizado y por eso tenemos el operativo que se inició hace varias semanas”, dijo en entrevista a bordo del TP-02, cuando regresaba de su gira a Veracruz.
El objetivo de ese operativo, es recuperar el control territorial de Michoacán, “donde hay un debilitamiento de las autoridades locales fundamentalmente”.
Se le cuestionó sobre cuál es su interpetación del recrudecimiento de la violencia en Michoacán, respondió que es una reacción de estos grupos “ante una presencia que hemos mantenido de forma consistente y que seguiremos teniendo en tanto no regresen las condiciones de normalidad”.
En cuanto al efecto que causó la ausencia del gobernador Fausto Vallejo, quien ha padecido una condición delicada de salud, destacó que fue una circunstancia que no contribuyó a retomar el control de la seguridad en la entidad.
Pero se mostró confiado en que la presencia del gobernador interino, Ángel Reyna, contribuirá a mejorar la situación en la región.
Para darles a conocer la situación que guarda el estado en materia de seguridad, el gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna, convocó “de manera urgente” a los diputados locales y a los líderes de los partidos a una reunión en Palacio de Gobierno.