Washington, DC.
Documentos de la Agencia Central de Inteligencia revelaron su existencia en el desierto de Nevada.
Documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) confirman la existencia en el desierto de Nevada de la base militar conocida como “Área 51”, que durante la Guerra Fría sirvió para probar los aviones espía U-2, capaces de volar a gran altura y cubrir distancias muy largas.
Los documentos obtenidos por la Universidad George Washington incluyen la primera referencia oficial conocida sobre el sitio, creado por una orden del presidente Dwight Eisenhower a mediados de la década de los 50.
La existencia del “Área 51” no ha sido un secreto, pero el hecho de que el Gobierno nunca reconociera su existencia y el que desde allí se realizaran misiones de prueba con aviones cuya estructura no tenía precedentes generó un sinfín de teorías de conspiración, incluida la existencia de tecnología de origen extraterrestre.
Esas teorías sostienen, entre otras cosas, que se trasladaron los restos de una supuesta nave extraterrestre al “Área 51”, que se habría estrellado en Roswell, Nuevo México, en julio de 1947.
Los documentos recién divulgados muestran que el propósito del “Área 51” fue el probar aviones para espionaje.
El hecho de que el ‘Área 51’ se mencione en un documento ahora disponible para el público, es notable”, añadió Pocock.
El área se había usado durante la Segunda Guerra Mundial como un polígono para la artillería aérea y se eligió el sitio para la prueba de los aviones espía U-2.
Las primeras pruebas de U-2 fueron en agosto de 1955 y en ese sitio se probaron otros aviones espía como el A-12 y el D-21.
Los aviones espía U-2, cuyo propósito era el de espiar a la Unión Soviética, todavía se utilizan por las Fuerzas Aéreas.
El área en el desierto de Nevada permanece cercada y su espacio aéreo está vedado para aeronaves civiles.