¿Profecía? Nueva utilidad

MÉXICO, DF

El smartphone pronto podría ser la credencial de identificación.

Los teléfonos inteligentes se han convertido en una parte fundamental de la vida de las personas: salir de casa sin este dispositivo es impensable, y es posible que su uso sea todavía más esencial cuando logre masificarse un sistema cuyo objetivo es convertir a esos gadgets en credenciales de identidad.
De acuerdo con el estudio Identidad móvil: Desbloqueando el potencial de la economía digital, con la propagación del internet y la creación de servicios en línea se han presentado varios desafíos para los gobiernos y las empresas, siendo el
principal tener medidas de seguridad que eviten el robo de identidad y fraudes.
Para la organización GSMA y la Secure Identity Alliance, que elaboraron el estudio, una de las claves para solventar este problema es la creación de una plataforma que administre las identidades digitales de la población que vaya más allá de un usuario y contraseña, por lo que un elemento esencial es el teléfono celular.
Con 6 mil 990 millones de móviles, este dispositivo es el medio de comunicación más ubicuo en el planeta”, indicó la jefa de datos personales de GSMA, Marie Austenna.
La idea es que los smartphones se conviertan por sí mismos en una credencial de identidad, lo que es posible gracias a las tarjetas SIM porque éstas son únicas y personales, atribuibles a un sólo número de teléfono móvil.
A ello se añade el nivel de seguridad que han demostrado tener, ya que en sus 30 años de existencia las tarjetas SIM han sido monitoreadas y actualizadas de manera periódica utilizando los algoritmos más avanzados para encriptación.
Austenna indicó que otro punto a favor de las soluciones de identificación móvil es que son flexibles porque pueden utilizarse con varias aplicaciones y plataformas. Esto porque uno de los modelos más sencillos es que, al momento de iniciar sesión para tener un servicio o hacer un pago, se introduzca el número de teléfono y en éste se reciba una contraseña para acceder.

Gobiernos deben participar
Los gobiernos serán clave para que este modelo funcione, ya que no sólo actúan como proveedores de servicios, siendo el principal ejemplo el pago de impuestos en línea; también tienen la responsabilidad de fomentar un ambiente de confianza para la ciudadanía y un marco normativo para los proveedores de identidad, es decir, los operadores de telefonía.