Amenaza a frontera sur alianza entre las maras salvatrucha

México, Df.
Alerta gobierno de El Salvador de los planes para formar un frente pandilleril en la zona.
El violento mundo de las maras que doblega a El Salvador sufrirá un trascendental cambio en su meticulosa estructura organizacional que podría prolongarse a Guatemala y Honduras, de acuerdo con el gobierno salvadoreño.
Frente a la creciente crisis de inseguridad y violencia que sofoca a El Salvador y ante la renovada e intensa respuesta militar y policial, las maras Salvatrucha (MS-13) y 18 (M-18) negocian unificarse en una sola fuerza pandilleril: la Mara 503.
El número es el sufijo telefónico internacional de El Salvador. La maniobra de unirse buscaría ganar capacidad de ataque, aglutinar fuerzas, coordinar operaciones y seguir consolidándose —cada vez con mayor poder— como mafia del crimen organizado.
El gobierno de El Salvador identificó ayer a dos salvadoreños —el periodista alemán Paolo Lüers, columnista del Diario de Hoy de San Salvador, y el ex guerrillero Raúl Mijango, negociador de una tregua pactada por los mareros de marzo de 2012 a mayo de 2013— como cerebros para unificar a las maras, que en los últimos meses recrudecieron sus choques con militares y policías.
El secretario de Comunicaciones de la presidencia de El Salvador, Eugenio Chicas, dijo ayer que “existe la fuerte sospecha” de que Mijango y Lüers “estén buscando la unidad de las pandillas”.
En distintos puestos en la guerra de El Salvador, de 1982 a 1990, Mijango y Lüers integraron el ahora ex insurgente y gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Mijango rechazó las acusaciones en una consulta de EL UNIVERSAL, que envió mensajes por diversas vías a Lüers para obtener su reacción, pero sin lograr respuesta.
“El gobierno busca chivos expiatorios para justificar su fracaso, porque fue incapaz de parar el problema que heredó y multiplicó”, adujo Mijango.