Con dedos mutilados rescatan a comerciante
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El Diario de SonoraGuadalajara.
Los delincuentes fueron sorprendidos cuando intentaban cobrar medio millón de pesos por el rescate.
Una banda de secuestradores que solía mutilar dedos de sus víctimas y enviarlos a sus familiares para presionarlos con el pago de rescate fue desarticulada en la capital tapatía, informó la Fiscalía General.
Seis sujetos, entre ellos una mujer, fueron detenidos por la Policía cuando pretendían cobrar medio millón de pesos por dejar en libertad a un comerciante en la zona de Oblatos de Guadalajara. Con toda crueldad estos secuestradores torturaron físicamente a la víctima al mutilarle con un hacha dos dedos de una mano. Hacían llamadas telefónicas amenazantes a los parientes e incluso las falanges les fueron enviadas para castigarlos emocionalmente y obligarlos a pagar un millón de pesos. Aunque finalmente la cantidad acordada para dejarlo en libertad fue de 500 mil pesos.
Elementos de la Unidad Antisecuestros prepararon el operativo de rescate y lograron la captura de los plagiarios.
“(Es) el primer secuestro que se realiza de una manera tan violenta, desde el primer momento, desde la primer llamada se fue una acción, un diálogo muy, muy violento y bueno prácticamente al siguiente día envían como una prueba de vida, pero envían dos dedos de la víctima, mutilados con un hacha”, dijo el fiscal general Eduardo Almaguer.
La banda era integrada por delincuentes locales quienes fueron identificados como: Mónica Yeraldín Morales Becerra, de 27 años de edad; Marcos Bogarín García y/o Marco Aurelio Bogarín García, de 31 años; Aldo Javier Sánchez Ramírez, de 34 años quien fungía como cabecilla del grupo. También fueron detenidos Juan Gabriel y Javier Arámbula Preciado, de 36 y 41 años, respectivamente, junto con Mario Alberto Martínez Raygoza de 26. Todos los sujetos radicaban en Guadalajara. Todavía se sigue la pista de otro cómplice.
Tras la captura se les aseguraron tres inmuebles, en uno de ellos estaba el comerciante aún con vida. Por las lesiones que tenía en la mano y los riesgos de infección el hombre fue trasladado a un hospital para recibir atención médica especializada.
El grupo delincuencial es considerado de alta peligrosidad por la violencia con la que actuaban.
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