NotPetya o Expetrl nuevos ciberataques

CDMX
Nuevamente el mundo fue testigo de un gran ciberataque de ransomware que afectó millones de equipos, y cuyos especialistas se dividieron sobre si era una variante del código malicioso Petya o era uno nuevo, por lo que le llamaron NotPetya, y más tarde Expetr.
Empresas como la mayor petrolera de Rusia, los bancos de ese país, el aeropuerto internacional de Ucrania, así como la firma global de envío de AP Moller-Maersk, fueron las primeras en reportar que fueron víctimas de este ransomware, luego de que se les solicitaran 300 dólares como pago del “secuestro” y de esta manera recibir un email con la “llave” para desencriptar sus datos.
La empresa de seguridad cibernética con sede en Moscú, Grupo IB, dijo que los hackers habían aprovechado el mismo código desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) que se filtró y luego se uso en el ataque de ransomware WannaCry, el que causó la interrupción global en mayo pasado.
Andrés Velázquez, CEO de Mattica y experto en ciberseguridad, comentó en entrevista que por la tarde de ayer ya había reportes de casos en México, aunque como sucedió con WannaCry, otros afectados no se conocerán hasta después, pues muchos ocultan la información.
“Esto es peligroso, pues no sabemos los niveles de afectación, y como es que las empresas o gobiernos reaccionan ante ello. Lo que estamos recomendado es que ante el cifrado del ransomware, no paguen el rescate, ya que al estar bloqueada la dirección de email, nadie les contestará.
Lamentablemente, las empresas o instituciones que fueron afectadas, ya perdieron sus datos”, explicó Velázquez, también por la mañana en entrevista con Pascal Beltrán del Río en Imagen Primera Emisión.
La firma de seguridad rusa, Kaspersky Lab, estimó que al mediodía ya había visto más de dos mil víctimas, y que seguía contando.
Al igual que WannaCry, este nuevo virus demanda que las víctimas paguen un rescate utilizando la moneda virtual Bitcoin, para enviar por mail una llave para desbloquear el candado del “secuestro” de datos. A partir del mediodía, 20 víctimas habían pagado un rescate, con el número constante escalada. Se dice que antes de que se cifrara la dirección que enviaban los hackers para cobrar el “rescate”, ya se habían pagado más de 10 mil dólares.