Menores sustraídos son entregados a sus abuelos

Después de más de 20 días de haber sido sustraídos los tres menores hijos de Dulce, mujer que fue asesinada agolpes por su pareja aún fugitivo de las autoridades, finalmente regresaron a casa y serán entregados al cuidado de sus abuelos maternos, con residencia en esta frontera de Nogales, Sonora.

Según fuentes oficiales el personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado, tomó la denuncia por sustracción de menores y solicitó la colaboración a sus homólogos del estado vecino de Sinaloa, donde se encontraban los menores con familiares paternos y fue así que lograron traer a los menores de regreso a esta frontera.

Se informó que luego de que la certificación médica de los menores se confirmó que se encuentran en buen estado de salud, por lo que luego de los trámites y diligencias correspondientes los menores serán entregados al resguardo de sus abuelos maternos, con quienes vive un cuarto hijo de la víctima.

También se dio a conocer que los menores estarán bajo un programa de atención psicológica profesional de la FGJE.

Cabe mencionar que el asesino de Dulce, identificado como Oscar Manuel, originario de Oaxaca, quien fuera su pareja, aún sigue en calidad de prófugo de la justicia, ya que no ha sido detenido por las autoridades y de quien hoy se sabe fungía como auxiliar de seguridad en esta frontera de Nogales.

Por este medio en se dio a conocer que Dulce fue localizada sin vida el pasado jueves 7 de julio, al interior de su domicilio ubicado sobre la calle Cocula de la colonia Pueblitos, posterior la FGJE confirmó que su muerte fue por golpes, dos días antes de su hallazgo, es decir había muerto desde el martes 5 de julio.

Vecinos de la víctima narraron que ese martes por la tarde vieron al feminicida salir del domicilio con sus dos hijos menores, después de haber discutido y golpeado a Dulce, dos días después sería localizado su cadáver por uno de sus hermanos.

En su momento fue el personal de la FGJE quien se hizo cargo de recabar las evidencias en el lugar del crimen y de ordenar que el cuerpo fuera trasladado a una funeraria local, donde se realizaron los trabajos de ley correspondientes, con los resultados hasta hoy mencionados.