Washington, dc
Con 68 votos, la reforma migratoria se enfrenta ahora a la mayoría republicana.
El Senado aprobó el jueves una histórica reforma migratoria que ofrecería la naturalización a 11 millones de personas que actualmente viven en Estados Unidos de manera ilegal y destinaría al menos 30 mil millones de dólares a la seguridad fronteriza.
La votación representa un avance importante del tema que el presidente Barack Obama declaró a comienzos de año como su prioridad legislativa número uno, después de que resultara relecto en noviembre con un sólido respaldo de la comunidad hispana.
Pero la iniciativa enfrenta ahora un futuro incierto en la Cámara de Representantes, cuya mayoría republicana es reacia a ofrecer la naturalización a los inmigrantes sin papeles.
La votación en el Senado de 68 a favor y 32 en contra superó cómodamente la mayoría simple de 51 votos requeridos.
Según el proyecto aprobado, los inmigrantes sin documentación podrán legalizarse mientras se implementan las nuevas medidas de seguridad fronteriza, pero sólo podrán obtener la residencia permanente cuando la implementación haya concluido.
Un nutrido grupo de jóvenes presenció desde la tribuna el debate en el Senado luciendo camisetas que rezaban “11 millones de sueños”. Pertenecen a United We Dream, una agrupación de personas que fueron traídos a Estados Unidos sin documentos cuando eran niños.
Muchos en la cámara baja -donde los republicanos son mayoría- se oponen a ofrecer la posibilidad de naturalización, que es la pieza central de la iniciativa del Senado, y prefieren un enfoque por partes en lugar de una reforma integral como la que está produciendo la cámara alta.
La Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes aprobó el miércoles una iniciativa para establecer un sistema que obligue a todos los patrones a verificar el estatus migratorio de sus empleados con un plazo de dos años.
La comisión enfocará su atención el jueves en una iniciativa sobre los inmigrantes calificados. La semana pasada, aprobó otros dos proyectos, uno sobre los trabajadores agrícolas y otro para tipificar como delito federal estar en el país sin permiso legal, cuando actualmente es una infracción del fuero civil.
Ninguno de los proyectos de ley aprobados por la comisión permite a los inmigrantes sin papeles legalizar su estatus, mucho menos naturalizarse.