Uganda
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, promulgó el lunes una ley que convierte a la homosexualidad en un crimen pasible de cadena perpetua, ignorando críticas y presiones internacionales, informaron fuentes oficiales.
Así, quien apoye a un gay o no denuncie comportamientos homosexuales de amigos o conocidos se arriesga ahora a un proceso judicial.
Además, quienes mantengan relaciones homosexuales con menores de edad o enfermos de sida se enfrentan a cadena perpetua.
El Parlamento de Uganda aprobó en diciembre esta polémica ley contra la que defensores de los derechos humanos y representantes de países occidentales llevan semanas protestando.
Según declaró Michelle Kagari, de Amnistía Internacional, se trata de un “gigantesco paso atrás” para Uganda que “institucionalizará el odio y la discriminación de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales”.
Tengo mucho miedo, ya hay desconocidos que me están amenazando por teléfono y a través de las redes sociales”, dijo un activista homosexual.
Según dijo ante los medios el presidente Museveni, quienes “reclutan” a niños “para hacerlos homosexuales deben ser duramente castigados para defender la cultura” de Uganda.
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió al mandatario de que la firma de la ley podría entorpecer las relaciones entre ambos países.