WASHINGTON, DC
El presidente de EU se dijo preocupado por la violencia que utilizaron para dispersar una protesta.
El presidente Barack Obama, se mostró preocupado por la violenta dispersión de manifestantes que protestaban de manera pacífica por la muerte de un joven afroamericano a manos de la policía en la ciudad de Ferguson, Missouri.
“Hablé con el gobernador de Missouri, Jay Nixon, y le expresé mi preocupación por la violenta naturaleza que ha tomado la situación”, expresó el mandatario en la comunidad de Edgartown, en la isla Viñedo de Martha, en Massachusetts, donde vacaciona con su familia.
El presidente mencionó que muchos estadunidenses están “profundamente perturbados” por las imágenes de la disolución de la manifestación de la noche del miércoles, que dejó como resultado 18 personas arrestadas, incluyendo dos periodistas que cubrían los hechos.
Hoy me gustaría pedir a todos que hagamos una pausa y ver cómo podemos avanzar”, indicó Obama, quien muy temprano este jueves recibió una actualización sobre la situación por parte del procurador general de Justicia, Eric Holder.
Imágenes difundidas por la estación de radio KARG de Ferguson mostraron el momento en que la policía lanzó, sin aparente provocación, gases lacrimógenos contra los inconformes, tras lo cual algunos lanzaron objetos contra los oficiales.
La manifestación fue en protesta por la muerte del joven Michael Brown a manos de un policía, en hechos ocurridos el sábado pasado en ese suburbio, así como por la manera como las autoridades locales han manejado la situación.
Obama expresó que si bien actos de violencia contra la política y vandalismo al amparo de estos hechos no pueden ser tolerados, “tampoco hay excusas para el uso de fuerza excesiva por la policía contra quienes se manifiestan en paz”.
“Y también aquí en Estados Unidos, la policía no debería hostigar o detener a periodistas que sólo está tratando de hacer su trabajo y reportar a los estadunidenses lo que está pasando ahí”, aseveró.
Los dos periodistas fueron arrestados por la policía en un restaurante de comida rápida donde se encontraban trabajando en sus notas informativas, al no desalojar el local en el tiempo que les fue dado como máximo, menos de un minuto.
Los dos reporteros, identificados como Wesley Lowery, del periódico Washington Post, y Ryan Really, del portal Huffington Post, fueron esposados brevemente y liberados menos de una hora después sin cargos de por medio.
“Sé que las emociones son fuertes ahora mismo en Ferguson y que existen diferencias apasionadas sobre lo que ha pasado (...) pero ahora es tiempo para sanar las heridas. Ahora es el tiempo para la paz y la calma en las calles de Ferguson”, señaló Obama.
La senadora demócrata por Missouri, Claire McCaskill, pidió por su parte a las autoridades de Ferguson “desmilitarizar” la situación tras los hechos de la noche del miércoles.