INGLATERRA
Autoridades de Londres detallan que hay un muerto, al parecer todos venían de la India.
La policía del condado de Essex, en el este del Reino Unido, encontró a 35 personas en el interior de un contenedor de mercancías en el puerto de Tilbury, una de ellas muerta.
Los supervivientes, procedentes del subcontinente indio y al menos siete de ellos menores de edad, presentaban síntomas severos de hipotermia y deshidratación, por lo que fueron trasladados a diversos hospitales de la zona, aunque no se teme por su vida.
Los trabajadores del puerto británico detectaron al grupo de personas en el interior del contenedor cuando procedían a su descarga.
Un portavoz policial informó en una rueda de prensa de que la muerte del hombre se está tratando como un homicidio.
“Todo lo que sabemos en este momento es que creemos que vienen del subcontinente indio, pero todavía estamos en las primera fase de las pesquisas. Desde el punto de vista policial, en este momento se trata de la investigación de un homicidio”, afirmó el superindentente Trevor Rowe.
El portavoz añadió que se trata de un problema humanitario, por lo que la salud de los pacientes es la primera prioridad.
Dieciocho de las personas halladas en el contenedor, entre ellas los siete menores de edad, fueron ingresadas en el hospital de Basildon, cercano al puerto de Tilbury.
Otras siete se trasladaron al hospital de Southend, a 32 kilómetros, mientras que nueve están ingresadas en el Royal London Hospital, en Whitechapel, al este de Londres.
Ante la emergencia, la policía de Essex colabora con el personal del puerto de Tilbury, la fuerza fronteriza del Reino Unido (UK Border Force) y el servicio de ambulancias del Este de Inglaterra.
Las fuerzas de seguridad en Bélgica participan asimismo en la investigación y revisan las grabaciones de las cámaras de vigilancia del puerto de Zeebrugge.
La policía de Essex señaló que están buscando intérpretes para comunicarse con los heridos que se recuperan en hospitales de la zona.
La agencia de Salud Pública de Inglaterra descartó por su parte cualquier sospecha de que el incidente esté relacionado con casos de ébola.
“Creo que podemos estar convencidos de que no lidiamos con ese problema. Los profesionales sanitarios están alerta y habrían enviado una notificación inmediatamente si cualquier persona del grupo hubiera mostrado algún síntoma”, señaló una portavoz de la agencia.