TÚNEZ.
Luego del atentado que acabó con la vida de 38 turistas el 26 de junio.
El presidente tunecino, Beji Caid Essebsi, declaró el sábado el estado de emergencia para dar a su Gobierno más autoridad tras un ataque islamista contra un hotel de playa, donde murieron 38 turistas extranjeros, la mayoría británicos.
La ley de emergencia permite al Gobierno temporalmente más flexibilidad ejecutiva, otorga al Ejército y a la Policía más autoridad y restringe ciertos derechos como el de reunión.
El ataque en la playa turística de Susa el viernes pasado ocurrió tras un asalto al museo Bardo de la capital en marzo: dos de los peores ataques insurgentes en la historia moderna de Túnez, que suponen una acuciante amenaza a la vital industria del turismo.
Las autoridades tunecinas dicen que los tres hombres armados en ambos ataques habían sido entrenados a la vez al otro lado de la frontera en campos yihadistas en Libia, donde un conflicto entre dos gobiernos rivales ha permitido ganar terreno a los grupos islamistas.
La última vez que Túnez declaró el estado de emergencia fue en 2011, durante la revuelta contra el autócrata Zine el-Abidine Ben Ali.