RIAD, La Ind.
La Dirección de la Defensa Civil de Arabia Saudita informó que los muertos por el tumulto de este jueves en el valle de la Mina, durante el peregrinaje anual Hajj a La Meca, suman ya 717, mientras que los heridos llegan a 805.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, la dependencia indicó que unos cuatro mil socorristas y más de 220 ambulancia y vehículos de socorro fueron enviados al lugar del incidente para socorren a las víctimas que hasta ahora son: 717 muertos y 805 heridos.
La Defensa Civil también señaló que sus equipos están trabajando también para movilizar el flujo de peregrinos que siguen llegando a la Mina, a cinco kilómetros al este de La Meca, para continuar con su peregrinaje, según un reporte de la agencia estatal de noticias SPA.
La avalancha humana ocurrió durante el tradicional ritual de “la lapidación de las estelas”, que dura tres días consecutivos y en los que los fieles lanzan siete piedras contra una tres enormes rocas, que simboliza al diablo y el rechazo del mal.
Por ahora no está claro qué provocó el tumulto, aunque testigos aseguran que el accidente se produjo cerca de una de las estelas, cuando varios peregrinos que abandonaban el lugar se cruzaron de frente con un gran número de fieles que querían acceder para participar en el ritual.
La oficina de Defensa Civil dijo que las víctimas eran tanto sauditas como de diversos países, que habían llegado a Arabia Saudita para participar en la peregrinación Hajj a la ciudad santa de La Meca, uno de los cinco pilares del Islam y que todo musulmán debe realizar al menos una vez en la vida.
Desde muy temprano, los fieles, que según las autoridades sauditas este año son unos dos millones, comenzaron su recorrido al valle de Mina, donde están los tres enormes muros, contra los que arrojan piedras, en un rechazo simbólico contra la tentación de Satán (Iblis, según el Islam).
Para facilitar el acceso a la zona, las autoridades sauditas habilitaron desde 2010 una rampa gigante para evitar que los empujones provoquen tumultos, que terminen como la tragedia registrada este jueves y en otros años.
Para evitar tumultos, las autoridades controlan el acceso al valle de Mina e invitan a los peregrinos de edad avanzada y las mujeres a encomendar a un familiar hombre, que realice el ritual en su nombre, a fin de reducir el número de fieles en la zona, aunque los accidentes son comunes.
En 2006, más de 360 peregrinos murieron en una avalancha similar en la llanura desértica de Mina, mientras que 244 peregrinos perecieron, la mayoría pisoteados, y cientos más resultaron heridos por una aglomeración en 2004.
Sin embargo, la peor tragedia relacionada con el Hajj se registró en 1990, cuando mil 426 peregrinos murieron asfixiados y aplastados en un abarrotado túnel peatonal, que conducía a La Meca.