WASHINGTON, DC.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, denunció que Estados Unidos se ha convertido “en una rutina” las masacres por violencia armada e insistió en que “ningún país avanzado” asiste regularmente a episodios como el ocurrido en Oregón, en el que han fallecido al menos 13 personas.
“De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior”, afirmó en una dura e irónica declaración ante la prensa desde la Casa Blanca.
Obama subrayó que las oraciones por las víctimas “no son suficientes” y es necesario abordar el problema lo antes posible desde un punto de vista político para atajar la violencia armada en el país.
“Esto es una decisión política que estamos haciendo. Permitir que esto ocurra cada pocos meses en Estados Unidos. Nosotros colectivamente somos responsables ante esas familias que pierden a sus seres queridos por nuestra inacción”, reiteró el mandatario, en algunos momentos con visible irritación.