DAMATURU, Nig.
Ataques suicidas dejan saldo rojo en mezquitas de Nigeria.
Suicidas que atacaron con bombas, algunos gritando “Dios es grande”, mataron por lo menos a 40 personas en los estados del noreste de Nigeria el miércoles, incluidas dos explosiones en dos mezquitas, informaron funcionarios y testigos. Todos los agresores murieron.
En un atentado separado, extremistas del grupo islámico Boko Haram atacaron durante la noche una base militar en una zona rural del estado de Yobe, pero fueron repelidos por soldados que mataron al menos a 100 insurgentes, indicó el ejército. Siete soldados murieron en los combates y nueve resultaron heridos, informó el coronel Sani Usman, portavoz del ejército.
Horas más tarde, en torno a las 6:00 de la mañana, cuando las mezquitas se llenan de fieles para la oración matinal, dos agresoras suicidas se inmolaron en Damaturu, el centro comercial de Yobe.
“Una de las atacantes suicidas logró entrar en la mezquita y denotó explosivos, y vieron a la otra rondando por el complejo, y cuando le hicieron preguntas, también detonó explosivos”, dijo Ibrahim Musa, vecino de la zona.
El subjefe de la policía, Toyin Gbagedesin, informó que siete personas murieron en Damaturu. Musa dijo que contó 15 cadáveres. No hubo respuesta inmediata para aclarar el número de víctimas.
Gbagedesin también reportó un tercer ataque suicida con explosivos por dos hombres en un asentamiento de pastores fulani en donde murieron 10 personas.
Alrededor de esa hora, dos suicidas detonaron sus explosivos al interior de una mezquita en el pueblo Gubio del estado vecino Borno, en donde murieron por lo menos 12 personas, de acuerdo con los sobrevivientes, que pidieron no ser identificados por temor a represalias.
Los extremistas han aumentado sus ataques desde que el presidente Muhammadu Buhari ocupó el puesto en mayo y juró frenar el levantamiento islámico que lleva seis años activo y en el cual han muerto 20.000 personas, según Amnistía Internacional.