DAMASCO, Sir.
Norte de Siria convertido en un sitio inhabitable, crecen sospechas sobre ataques rusos.
Los enfrentamientos entre las tropas sirias y los insurgentes en las regiones centro y noroeste del país se intensificaron el jueves, parte de lo que un alto general definió como una “extensa” ofensiva respaldada por ataques aéreos rusos y que aparentemente tiene el objetivo de despejar posiciones cerca de los bastiones gubernamentales en la costa.
Los funcionarios estadounidenses de Defensa informaron que cuatro de los 26 misiles de largo alcance que Rusia lanzó el miércoles impactaron en Irán, pero no quedó claro si provocaron daños significativos. Rusia aseguró que todos sus misiles disparados desde buques de guerra dieron en el blanco.
La inclusión de Rusia en Siria, que comenzó el 30 de septiembre con ataques aéreos y se intensificó el miércoles con misiles crucero “genera serias preocupaciones”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras una reunión con los ministros de defensa de la alianza en Bruselas.
Rusia afirma que su campaña aérea en Siria está dirigida contra los combatientes del grupo Estado Islámico y agrupaciones vinculadas a al-Qaida, pero occidente los acusa de intervenir en apoyo del presidente Bashar Assad en contra de rebeldes moderados en la guerra civil.
La multidimensional ofensiva del gobierno sirio comenzó el miércoles, y la prensa estatal asegura que tomó varias poblaciones en la región central del país, y los combates se extendieron al jueves. La prensa gubernamental y los activistas reportaron severos enfrentamientos en Sahl al-Ghab, una posición vital que colinda con el bastión de Assad en Latakia, en el Mediterráneo.
Dicha planicie también está ubicada entre Hama e Idlib, las provincias noroccidentales tomadas por tropas gubernamentales en septiembre, Los insurgentes han avanzado en esa dirección desde mediados del año, amenazando la región costera donde se concentra tanto la familia de Assad como la minoría Alawite, una ramificación del islam chií.
El grupo Estado Islámico cuenta con bastiones en las provincias de Raqqa y Aleppo, mientras que el Frente Nusra, filial siria de al-Qaida, cuenta con una fuerte presencia en Idlib.
El general Ali Ayoub, jefe de personal del ejército sirio, señaló que los ataques rusos han debilitado a los combatientes del grupo Estado Islámico y a otros insurgentes para que sus tropas puedan mantener la iniciativa.
“Hoy, las fuerzas sirias árabes comenzaron un extenso ataque con el objetivo de eliminar a los grupos terroristas y liberar las áreas y poblaciones que sufrieron de su flagelo y sus crímenes”, dijo Ayoub en una aparición televisiva poco frecuente. El gobierno utiliza el término “terroristas” para referirse a todos los grupos armados de oposición en el país.
Rusia informó que sus aeronaves de combate realizaron 22 operaciones y llevaron a cabo 11 ataques en contra de instalaciones del grupo Estado Islámico en las provincias de Hama y Raqqa.