Washington EU.
La polémica sobre el correo electrónico de Clinton surgió semanas antes de que anunciara sus intenciones presidenciales .
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, considera que Hillary Clinton cometió un “error” al usar su correo electrónico personal cuando era secretaria de Estado. El mandatario ha afirmado, no obstante, que no cree que este hecho “presentara un problema de seguridad nacional”. Obama ha hecho estas declaraciones en una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS en la que también ha hablado acerca del último año que le queda en el poder.
“Creo que fue un error que ella ha reconocido. En general, cuando estamos en estos cargos tenemos que ser más cuidadosos y mantenernos lo más rectos posible cuando se trata de cómo manejamos nuestra información, cómo manejamos nuestros propios datos personales. Y cometió un error, lo ha reconocido”. Así ha respondido Obama al ser preguntado acerca de la controversia suscitada por el uso del correo electrónico de Clinton durante su etapa como jefa de la diplomacia estadounidense. Clinton es la favorita entre los aspirantes demócratas a la presidencia de EE UU en 2016.
Obama ha asegurado, no obstante, que “la forma en que se ha magnificado (este asunto) tiene que ver en parte con la política electoral”. Y ha agregado: “Este es uno de esos asuntos en los que creo que es legítimo [hacer preguntas al respecto], pero el hecho de que durante los tres últimos meses esto sea todo de lo que se haya hablado es una indicación de que estamos en una temporada política electoral”.
La polémica sobre el correo electrónico de Clinton surgió semanas antes de que ella anunciara su campaña a la presidencia de EE UU. Entonces se hizo público que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.
Clinton reconoció en marzo que habría sido “más inteligente” usar una cuenta de correo electrónico oficial y aseguró que únicamente borró los mensajes que contenían comunicaciones personales, y no los relacionados con su trabajo como secretaria de Estado. Además, entregó 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación. El caso ha generado interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.