Jerusalén, Israel.
El ataque del lunes tuvo lugar cerca de una de las puertas de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La policía israelí mató este lunes a tiros a un hombre que atacó a uno de sus oficiales fronterizos con un cuchillo en Jerusalén, en el último episodio de derramamiento de sangre en la región.
El ataque del lunes tuvo lugar cerca de una de las puertas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde se acumula gran parte de la tensión reciente.
Agentes de la policía fronteriza pararon a un hombre que iba caminando con las manos en los bolsillos, dijo la portavoz de la policía israelí, Luba Samri.
El hombre se acercó a uno de los oficiales y lo apuñaló en su chaleco antibalas, dijo Samri. La policía fronteriza respondió disparando y matando al atacante, dijo sin dar más detalles sobre la identidad del hombre.
El oficial de policía resultó ileso en el ataque, dijo Sabri.
La violencia se extiende
Este episodio del lunes siguió a un fin de semana de enfrentamientos mortales y una orden por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de refuerzos policiales en Jerusalén.
La Fuerza Aérea de Israel bombardeó dos instalaciones de fabricación de armas de Hamas en el norte de Gaza la madrugada del domingo en respuesta a un cohete disparado contra el sur de Israel.
El intercambio de disparos sugiere las tensiones entre israelíes y palestinos se extendían más allá de Jerusalén y Cisjordania.
El ataque israelí contra la ciudad de Gaza provocó el derrumbe de una casa, lo que resultó en la muerte de un niño de 3 años y una mujer de 35 y embarazada de cinco meses, informó el Departamento de Bomberos de la Ciudad de Gaza.
Sistema de defensa antimisiles israelí interceptó el cohete desde Gaza sin lesiones o daños reportados, según el ejército israelí. Otro cohete lanzado desde Gaza el domingo golpeó un área abierta en el sur de Israel sin dejar heridos reportados, dijo.
Según el Ministerio de Salud palestino, 24 palestinos murieron desde el comienzo de octubre y más de 1.300 han resultado heridos.
Cuatro israelíes murieron y varios más fueron heridos en ataques de palestinos en Jerusalén y Cisjordania desde el 1 de octubre.
Algunos han sugerido que la violencia representa el inicio de la tercera Intifada. Pero otros han descartado esa etiqueta, diciendo que el malestar no es más que la consecuencia de la ausencia de cualquier movimiento hacia la paz.
“Hemos intentado negociaciones y no funcionó. Así que ahora vamos a luchar”, dijo un joven palestino en la ciudad cisjordana de Hebrón, a CNN.