LA PAZ, Bol.
Es presidente de Bolivia desde 2006 y va por cuatro años más.
Evo Morales se convertirá el miércoles en el presidente que más tiempo ha permanecido en el poder en Bolivia, donde goza de un sólido apoyo popular y un crecimiento económico sin precedentes.
El mandatario, un indígena uru-aymara de 55 años, que comenzó a gobernar en enero de 2006, acabará con una plusmarca que ostentaba, casi desde la fundación de Bolivia, el mariscal Andrés de Santa Cruz, un mestizo que había gobernado por 9 años, 8 meses y 4 días entre 1829 y 1839.
Bolivia, fundada en 1825, ha estado marcada por una historia salpicada de revoluciones, revueltas populares y golpes de estado militares, tanto de inspiración interna como de instigación externa.
“Es el presidente democrático con mayor cantidad de días, años y gestiones en el ejercicio de la presidencia de la República y del Estado”, señaló el ministro de Educación, Roberto Aguilar, en una evaluación del gobierno.
Morales ganó su primera elección a la presidencia (2006-2010) con un inusual 54% de los votos, con promesas de reformas económicas y políticas en un contexto de deterioro del Estado que durante décadas había sido manejado por élites militares o civiles, ligadas a la derecha empresarial pronorteamericana.
Apenas instalado en el poder, el mandatario aymara nacionalizó los hidrocarburos, que habían estado desde la década de los 90 en manos de compañías extranjeras, como la española Repsol, la brasileña Petrobras o la francesa Total, lo que permitió multiplicar los ingresos de las arcas del Estado.
“Evo Morales logró conquistar la confianza del ciudadano” en medio del “desencanto” que habían dejado los liderazgos de los 80 y los 90, que convirtieron a Bolivia en uno de los países más inestables políticamente de Sudamérica, explicó a la AFP el profesor universitario en ciencias políticas, Carlos Cordero.