Washington, Dc.
Reconoció la falla en el atentado en el que murió el embajador Chris Stevens en 2012.
La exsecretaria de Estado y precandidata demócrata a la Presidencia Hillary Clinton asumió ante el Congreso su responsabilidad en el ataque al consulado en Bengasi, Libia, en 2012.
En una comparecencia que se vio empañada por gritos de varios congresistas, la exprimera dama también alertó que no existe el riesgo cero para los diplomáticos en el exterior.
“Yo asumo mi responsabilidad por lo que ocurrió en Bengasi”, dijo Clinton, en referencia al ataque que provocó la muerte del embajador estadunidense en Libia, Chris Stevens, y dos agentes de la CIA que ofrecían protección al consulado.
La frase resonó como una campana en la audiencia ante el comité especial de la Cámara de Representantes del Congreso que investiga lo ocurrido en Bengasi.
Ese comité, controlado por legisladores del opositor Partido Republicano, se encuentra bajo una espectacular polémica después de que dos legisladores de ese partido sugirieron que el objetivo de las interminables investigaciones era afectar la candidatura presidencial de Clinton.
El presidente del Comité, el republicano Trey Dowdy, criticó las declaraciones de sus correligionarios, pero el daño a la reputación del cuerpo investigador ya estaba hecho.
En su testimonio, Clinton alertó a los legisladores que la presencia diplomática en lugares considerados “peligrosos” incluye necesariamente la posibilidad de sufrir asedios.
De acuerdo con la exsecretaria de Estado, “Stevens entendió que a veces nuestros diplomáticos deben trabajar donde nuestros soldados no pueden”.