PARIS, FRA.
Francois Hollande inicia una ‘ofensiva diplomática’ contra los terroristas.
El presidente francés Francois Hollande emprendió esta semana una intensa ofensiva diplomática para coordinar las acciones de Francia, Estados Unidos y Rusia en la lucha contra el grupo Estado Islámico en Siria tras los atentados en París que sacudieron a Occidente.
El mandatario galo no tendrá una tarea fácil en su intento por coordinar las estrategias de Washington y Moscú. La semana pasada, Hollande exhortó a Rusia y a Estados Unidos a que dejen de lado sus diferencias políticas en torno a Siria y a que “combatan a este ejército terrorista en una coalición única y amplia”.
Sin embargo, la presidencia francesa reconoció que el término “coordinación” parece un objetivo mucho más realista.
“No estamos hablando de un centro de mando. Estamos hablando de coordinación de métodos e intercambio de inteligencia”, dijo el lunes un diplomático francés que solicitó el anonimato porque no está autorizado a hacer declaraciones públicas sobre el tema.
Hollande viajará el martes a Washington y el jueves a Moscú con un sólo propósito: “atacar juntos a Daesh”, dijo el diplomático, que utilizó las siglas árabes del EI.
Los ataques del 13 de noviembre en París contra una popular sala de conciertos, restaurantes y en las cercanías del estadio nacional revelaron los nuevos alcances del grupo Estado Islámico, capaz de perpetrar atentados en el corazón de Europa.
Francia se sumó el año pasado a la coalición encabezada por Estados Unidos que combate al EI en Irak y en septiembre amplió su campaña a Siria.
Después de los atentados, el gobierno francés envió a su portaaviones Charles de Gaulle con 26 cazas al Mediterráneo a fin de que contribuya al combate contra los extremistas del EI en Siria.
En Washington, Hollande tiene previsto proponer una cooperación militar más eficaz y mejorar el intercambio de información de inteligencia. El presidente galo y Obama también examinarán el proceso de paz para Siria, conocido como el proceso de Viena.
Estados Unidos y Francia proponen una transición que propicie la salida del presidente sirio Bashar Assad, aspecto que París considera crucial para una solución política. Hasta la fecha Rusia se ha opuesto a la partida de Assad.
“Una solución política significa tener la capacidad de crear un gobierno de unidad en Siria y afirmar claramente que Assad no puede ser el futuro del país que ha contribuido a destrozar”, declaró el lunes Hollande.
En Moscú, las acciones de Francia se centrarán en tres ejes estratégicos principales: impedir a Assad que agreda a civiles, atacar al grupo EI —no a la oposición moderada siria— y hacer progresos en el proceso que conduzca a la partida del mandatario.