MIAMI, FLA.
El precandidato demócrata también arremete contra Hillary Clinton.
El precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos Jeb Bush arremetió en Florida contra su rival de partido Donald Trump y contra la demócrata Hillary Clinton, al tiempo que aseguró que no piensa abandonar la carrera electoral.
Tras un desayuno de campaña en la cafetería Chicos de Hialeah, ciudad vecina de Miami, el exgobernador de Florida fue preguntado en español por un periodista si sopesaba la idea de retirarse, dado los resultados de las encuestas, que le colocan muy por debajo de los favoritos, a lo que el hijo y hermano de presidentes respondió que “no”.
En el acto de campaña, Bush aseguró que Donald Trump “despierta en pijama y mira los programas de televisión el sábado y el domingo”, insinuando de esta manera de dónde surgen las propuestas electorales del magnate inmobiliario.
“Él no es un candidato serio y estamos viviendo en tiempos serios”, expresó el exgobernador. “Yo soy el único candidato que ha ido tras él porque todo el mundo parece estar intimidado por el agresor y yo no lo estoy”, agregó.
Por otro lado, el exgobernador manifestó que el liderazgo estadounidense en el mundo es “esencial para la paz y la seguridad” y que “Hillary Clinton no tiene ni idea” sobre esa materia.
Tras criticar la política económica del presidente Barack Obama, el precandidato republicano enfatizó la necesidad de aumentar los ingresos de las personas y que ese objetivo representa una diferencia entre su “filosofía y la de Hillary Clinton”.
Bush, que tiene previsto visitar hoy las localidades de West Palm Beach y Ocala, al norte de Miami, reiteró además su deseo de sacar adelante una reforma migratoria.
Desde que Trump presentó su candidatura en junio pasado, Bush ha ido perdiendo el respaldo de los votantes republicanos y de acuerdo a los últimos sondeos de intención de voto se halla en la quinta posición.
Por el contrario, el magnate inmobiliario se apresta a finalizar el año 2015 como el candidato favorito para lograr la nominación republicana a las elecciones presidenciales de 2016, al dominar en la mayoría de los sondeos y marcar distancias con sus inmediatos rivales, los senadores Ted Cruz y Marco Rubio.