Washington.
La extradición serviría de argumento para trasladar a prisioneros a cárceles de la Unión Americana.
La eventual extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán a Estados Unidos podría ayudar indirectamente al cierre de la prisión de Guantánamo.
Uno de los principales asesores de seguridad nacional del presidente de estadounidense, Barack Obama, dijo el viernes que un respaldo bipartidista a la extradición del “Chapo” desde México podría dar impulso a los argumentos del gobierno para el envío de prisioneros de Guantánamo a cárceles en territorio continental de la Unión Americana.
“Si nuestro sistema carcelario es suficiente para (mantener encerrado a) ‘El Chapo’, y si es suficiente, por cierto, para el responsable del ataque terrorista en el Maratón de Boston; suficiente para Abu Khatalla, el cerebro detrás de los ataques en Bengazi (Libia), suficiente para el atacante de Times Square (Nueva York), debe ser suficiente para los prisioneros que queden en Guantánamo luego de que completemos una ronda de transferencias (a otros países)”, consideró Ben Rhodes, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.
“Se trata de un hombre (“El Chapo”) que se ha fugado de prisión en múltiples ocasiones”, dijo Rhodes durante un almuerzo con editores de Bloomberg y reporteros. “No veo que exista gran preocupación acerca de su potencial extradición para cumplir sentencia en una prisión estadounidense”.
Sus declaraciones llegan a una semana del aniversario de la orden que Obama emitió el 22 de enero de 2009 para cerrar la prisión en la base naval de Estados Unidos ubicada en Cuba, y que el mandatario ha reconocido como una poderosa arma de reclutamiento para grupos terroristas.
El Congreso ha bloqueado la iniciativa presidencial para el cierre de la cárcel por no presentar abogados con un plan para hacerlo.
El secretario de Defensa, Ashton Carter, informó el jueves que ha delineado una propuesta, que debe ser revisada por Obama, mediante la cual se cerraría la prisión y se enviaría al menos a algunos detenidos a Estados Unidos.
Eso relanzó las críticas en el Congreso. Los senadores republicanos Cory Gardner, de Colorado; Tim Scott, de Carolina del Sur; y Pat Roberts, de Kansas, emitieron un comunicado el viernes en el que advierten que bloquearán cualquier movimiento de prisioneros de Guantánamo a Estados Unidos.
“(Traer detenidos de Guantánamo) hace que nuestra nación sea menos segura y convierte en objetivo a alguna comunidad estadounidense”, aseguraron.
Esta semana se anunció que 10 detenidos yemeníes serían enviados a Omán, con lo que el número de prisioneros en Guantánamo queda en 93, de los cuales, algunos son elegibles para ser trasladados a otros países. Y al menos 10 de ellos podrían enfrentar cargos en Estados Unidos.
Cuando Obama llegó a la presidencia, el número de presos en la base era de 242.
“El Chapo” fue recapturado en México el viernes pasado luego de haberse fugado dos veces de prisiones locales y las autoridades han dicho que cumplirán una solicitud de extradición hecha por Estados Unidos, lo cual, no obstante, tomaría hasta cinco años, según la procuradora Arely Gómez.