BEIRUT, LIB.
Atacan la ciudad siria de Deir al-Zor, usan ‘escudos humanos’.
Militantes del Estado Islámico secuestraron al menos a 400 civiles cuando atacaron áreas controladas por el Gobierno en la ciudad oriental siria de Deir al-Zor, dijo el domingo un grupo activista.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que realiza un seguimiento del conflicto civil sirio, dijo el domingo que las familias de combatientes a favor del Gobierno estaban entre las personas raptadas.
“Existe un temor genuino por sus vidas, se teme que el grupo los ejecute, tal como ha hecho en otras áreas”, dijo el jefe del Observatorio, Rami Abdulrahamn.
Deir al-Zor es la principal ciudad de la provincia siria del mismo nombre. La provincia está conectada con la capital de facto del Estado Islámico, Raqqa, y con territorio controlado por el grupo radical en la vecina Irak.
La agencia estatal de noticias SANA dijo previamente en el día que al menos 300 personas, incluyendo mujeres y niños, perdieron la vida durante los ataques en Deir al-Zor, aunque no mencionó que se produjeran secuestros.
Anteriormente, el Estado Islámico ha cometido asesinatos masivos luego de asaltos militares en Siria e Irak, entre ellos la ejecución sumaria de 200 soldados capturados en la base aérea de Tabqa en la provincia de Raqqa y de cientos de miembros de la tribu al Sheitat en Deir al-Zor en 2014.
El movimiento insurgente, que controla buena parte de la provincia de Deir al-Zor, mantiene un asedio desde marzo sobre las zonas que aún están dominadas por el Gobierno en la ciudad. Sus residentes afrontan una severa hambruna y sus condiciones de vida se han deteriorado drásticamente.
En otro informe el domingo, el Observatorio dijo que la cifra de muertos en Raqqa por ataques aéreos ocurridos el sábado se elevó a 40, entre ellos ocho niños. El grupo activista dijo que no estaba claro si la ofensiva fue llevada a cabo por las fuerzas rusas o por la coalición liderada por Estados Unidos.