WASHINGTON, DC.
Parte importante de la legislación, tenía 79 años.
El juez de la Corte Suprema Antonin Scalia, un reconocido conservador que ayudó a moldear la legislación estadounidense, murió ayer a los 79 años.
Su muerte, a 11 meses de que un nuevo Presidente llegue al Salón Oval, podría inclinar la balanza de la Suprema Corte, que actualmente cuenta con una mayoría conservadora frente a los liberales.
El magistrado murió mientras dormía en Texas, donde se encontraba en un viaje de caza, según informaron medios locales.
El presidente Barack Obama anunció horas más tarde que propondrá un nuevo juez antes de dejar la Casa Blanca, a pesar de la amenaza de veto de los republicanos del Senado.
Tengo la intención de cumplir con mi obligación constitucional y nominar un sucesor en el tiempo adecuado. Habrá mucho tiempo para que yo haga eso y para que el Senado cumpla con su responsabilidad”, aseveró.
Los jueces del Tribunal Supremo son nombrados por el Presidente y deben ser confirmados por mayoría en el Senado.
El líder de la mayoría republicana en el senado, Mitch McConnell, ya había dicho que Scalia debería ser reemplazado hasta que haya nuevo Presidente.