Cd. de México.
Una nueva tendencia migratoria hacia Estados Unidos es protagonizada por jóvenes estudiantes y profesionistas mexicanos que van a la pisca de marihuana legal en California.
La ruta es hacia el Triángulo Esmeralda, conformado por los condados de Mendocino, Humboldt y Trinity.
Esa zona no está exenta de peligros para los solicitantes de trabajo en octubre y noviembre, quienes comprometen su seguridad al emplearse con desconocidos y se arriesgan a ser timados.
David es un antropólogo mexicano, tiene 26 años y para obtener dinero para viajar se emplea en granjas donde se cultiva marihuana.
“La paga depende del jefe y de cuánta marihuana se limpie en un día, puesto que se pesa en libras. Se pueden ganar 150 dólares en un día o, si se tiene suerte, hasta 400, pero es muy pesado el trabajo de trimming”, relata.
Así, los estudiantes y profesionistas que trabajan con visa de turista a EU en promedio podrían ganar hasta ocho mil 250 dólares en un mes.
Mexicanos, a la
pisca de marihuana
Jóvenes profesionistas mexicanos se suben a la nueva tendencia migrante hacia Estados Unidos para participar en el cultivo legal de marihuana en el norte de California. Su objetivo es ganar ocho mil 250 dólares en promedio en 30 días, lo que equivale a 150 mil 232 pesos al tipo de cambio actual.
El fenómeno migratorio hacia el Triángulo Esmeralda —conformado por los condados de Mendocino, Humboldt y Trinity— es inédito: jóvenes entre 24 y 34 años que hablan inglés y viajan con visa de turista a Estados Unidos para aprovechar la temporada de la cosecha en las plantaciones de marihuana en el exterior en California, estado que desde 1996 avaló el consumo medicinal del estupefaciente.
La temporada de la cosecha es en los meses de octubre y noviembre. Estadounidenses y europeos, sobre todo, se dan cita para el trimming de la yerba. En jornadas de 12 horas o más limpian la marihuana, quitándole las ramas y las hojas que contienen poca concentración de sustancias activas.
A sus 26 años, David, antropólogo de profesión originario de la Ciudad de México, se dedica a recorrer el mundo. Para conseguir dinero para seguir su viaje, en estos momentos por Sudamérica, el año pasado trabajó mes y medio en las granjas de marihuana al norte de California, donde pudo ganar hasta 400 dólares por día.
“Es otro tipo de migración la que llega a ese tipo de lugares, sobre todo son viajeros. La idea del migrante es conseguir dinero y enviarlo en remesas a México, y 100% de la gente que conocí en Estados Unidos haciendo trimming era para conseguir su plata y seguir viajando por el mundo.
“Es dinero rápido, por eso van todos, en verdad hay una nueva migración. Llega gente de todos lados del mundo, y de muchas partes de Estados Unidos, para trabajar en lo mismo, porque es dinero rápido y fácil, no hay que ser un genio para trimmear”, relata David.
En su viaje, no conoció a los típicos jornaleros, sino a europeos, en su mayoría, personas sin problemas para darse a entender en inglés e, incluso, más de 80% de ellos con un título universitario.
También a mexicanos, que, cada vez más, van en busca del sueño esmeralda con visa de turista, aunque también supo de toda una granja de marihuana operada por mexicanos, aunque indocumentados.
“Fui, no por necesidad, realmente, fue un tanto la aventura, fueron las ganas de salir del país, fue también, como todo aquel que va a Estados Unidos a trabajar, la ilusión de ganarse unos dólares, que frente a cualquier moneda latinoamericana, en verdad el dólar sí vale. Ésas fueron mis motivaciones”, cuenta.
La paga depende del jefe, y de cuánta marihuana se limpie en un día, puesto que se pesa en libras. Se pueden ganar 150 dólares en un día o, si se tiene suerte, hasta 400. Pareciera un trabajo ideal. Los encargados de las granjas, incluso, permiten fumar la marihuana que quieran a sus empleados, asegura David, aunque esto merma la productividad, por lo que muchos deciden concentrarse en el trabajo.
“Los jefes te dicen: ‘fuma lo que quieras. No hay para llevar, pero come lo que quieras aquí’. Al principio, yo fumaba y fumaba, como niño en juguetería, pero te das cuenta que, mientras más fumes, menos trabajas y menos produces”, expresa.
Entre las secuoyas
El llamado Triángulo Esmeralda, al norte de California, es conocido por el cultivo de la marihuana en grandes cantidades. Con una receta médica, las personas pueden cultivar hasta 99 plantas de la yerba de manera legal, aunque también existen granjas clandestinas.
“Ése es el hueco del que juegan: se consigue una receta médica que avale el uso medicinal de la marihuana y tienes derecho a sembrar 99 plantas; la siembras legalmente, pero ya la vendes en el mercado ilegal. La marihuana que estuve trabajando se vendía en Philadelphia, en Nueva York, en la otra costa. No era para uso medicinal”, afirma David.
Muchas veces, el trimming no se realiza en las granjas. Puede ser en los jardines de casas habitación o en casas rodantes perdidas en medio del bosque norcaliforniano, en las montañas, entre los redwoods, los árboles secuoyas.
“Ya que estás trimmeando y estás en una granja no hay ninguna presión, nadie te dice que tienes que hacer una libra, dos o tres, es súper libre, como te pagan por lo que trabajas, y no por hora, entonces es muy libre. Si te cansaste, te sales y te vas a caminar por el bosque, pasas por el río, te mojas los pies un ratito… es muy bonito, estás en medio de la naturaleza, en medio de la nada”, indica.
Las condiciones de trabajo varían. En algunos lugares la paga puede ser menor, pero incluye un lugar dónde poder acampar. En otros, el sueldo es mayor, pero los gastos corren por cuenta del trabajador, relata.