Washington.
James Mattis es considerado un militar con más mano dura contra Irán y el terrorismo islamista.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió al general de infantería de Marina retirado James Mattis, exjefe del Mando Central y con más de cuatro décadas de experiencia castrense, informó The Washington Post.
El general retirado, que hace cuatro años dejó su puesto como jefe de las operaciones en Oriente Medio, es un defensor de más mano dura contra Irán y el terrorismo islamista y un experto en contrainsurgencia.
Mattis, apodado “Perro Loco”, es considerado un militar que, según sus subalternos, les aconsejaba en Irak: “Sé educado, sé profesional, pero está siempre listo para pegar un tiro a todos con los que te reúnes”.
El militar retirado fue uno de los primeros en poner el pie en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington, Nueva York y Pensilvania, y estuvo al mando de una de las divisiones que invadió Irak en la primavera de 2003.
Durante el mandato del presidente Barack Obama, Mattis se convirtió en el jefe del Mando Central en reemplazo del general David Petraeus, que fue nombrado jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Mattis abandonó ese puesto en 2013, meses antes de lo que estaba previsto, por lo que se especuló que fue forzado a retirarse por tensiones con la Administración Obama.
No obstante, Mattis es visto como un ortodoxo en temas de defensa, disciplinado y mucho menos radical y político que el elegido por Trump como Asesor de Seguridad Nacional, el también general retirado Michael Flynn.