Documentos judiciales recientemente divulgados revelan un evento escalofriante en una iglesia pentecostal en California, Estados Unidos. Arely Proctor, de 3 años, luchó por su vida durante un día mientras era sometida a un "exorcismo" dirigido por su madre, Claudia Hernández, de 27 años, junto a otros familiares y miembros de la iglesia.
La pequeña intentó evitar su tortura diciendo "te amo" a su madre. Según la fiscal adjunta del distrito, Rebekah Wise, durante aproximadamente 20 horas, la niña fue sometida por tres adultos que la agarraron por el cuello mientras luchaba por su vida. La familia tardó dos horas en llamar al 911 después de que la niña dejara de respirar en la Iglesia Apóstoles y Profetas.
La madre explicó a la policía que su hija estaba poseída por un demonio y buscó la ayuda de su hermano Aaron Hernández y del pastor René Trigueros. La situación se intensificó cuando la madre intentó hacer vomitar a Arely metiéndole los dedos en la garganta y estrangulándola. Finalmente, la niña dejó de respirar, pero la familia no hizo ningún intento de reanimación.
Un mes después, Claudia se presentó a la policía y afirmó que habló diariamente con Dios antes de la muerte de su hija, quien le dijo que ella no estaba destinada a ser madre. "Estoy en paz, estoy feliz. La razón por la que siento lo que siento es Dios. El único que necesito es Dios" expresó la madre.
Un examen forense reveló que Arely murió por asfixia mecánica, con lesiones que incluían inflamación cerebral y marcas en el cuello.Claudia, Aarón y René se declararon inocentes del cargo de agresión que causó la muerte de la niña. El juez Hanley Chew dictaminará el 10 de mayo si hay suficientes pruebas para un juicio.