En un acto de crueldad sin precedentes, Edarlis del Carmen Cano Chourio enfrenta las consecuencias de haber atacado a su propio hijo, un niño de apenas 8 años, el pasado 22 de febrero en la invasión El Paraíso, Cúcuta.
Las autoridades reportan que la mujer apuñaló al menor, dejándolo gravemente herido en un despiadado acto de violencia.
El incidente ocurrió alrededor de las 5:00 de la tarde en la avenida 12 de esa zona residencial, mientras la presunta agresora se encontraba preparando el tetero para sus gemelos de un año.
Vecinos de la comunidad relatan que el niño, ensangrentado y visiblemente herido, buscó ayuda desesperadamente en una vivienda cercana, manifestando que su propia madre intentaba acabar con su vida.
Conmoción y horror se apoderaron del lugar cuando la policía llegó y el niño exhibió las marcas de la brutalidad infligida en su cuerpo, desde golpes en la espalda, brazos, piernas, hasta heridas en su rostro.
La presunta agresora, de 24 años, fue detenida y presentada ante la Fiscalía de Cúcuta el mismo día del incidente. Un juez dictaminó su medida de aseguramiento en un centro carcelario, mientras que los gemelos fueron entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Este desgarrador caso de maltrato infantil deja en shock a la comunidad, recordándonos la urgente necesidad de proteger a los más vulnerables y de castigar con todo el peso de la ley a quienes cometan actos tan repudiables.