En el segundo piso del Piedmont Macon, se encuentra una joya humana: Hannah Ujfalusy, la enfermera que ha conquistado corazones y transformado vidas con su risa contagiosa que resuena por todo el piso. Hannah no es una enfermera común; es, como muchos dicen, "una en mil millones".
Hannah Ujfalusy, enfermera encargada en Four East, ha sido reconocida por la prestigiosa Fundación Daisy como una enfermera extraordinaria que va más allá de lo esperado por sus pacientes. Su dedicación y pasión por su trabajo la han convertido en una figura admirada y querida no solo por sus colegas, sino también por aquellos a quienes cuida con tanto esmero.
"Me encanta venir a trabajar todos los días y saber que estoy marcando una diferencia", comentó Ujfalusy, cuya labor ha captado la atención a nivel nacional durante la Semana Nacional de las Enfermeras, que se celebra del 6 al 12 de mayo.
El premio Daisy, un reconocimiento nacional otorgado a las enfermeras que demuestran una compasión y cuidado clínico excepcionales, ha sido merecidamente otorgado a Hannah. Ella insiste en que es un esfuerzo de equipo, pero destaca que son los pequeños detalles los que hacen una gran diferencia en la experiencia de sus pacientes.
"He hecho una diferencia porque hoy he hecho esto", dijo Hannah. "En muchos trabajos, tal vez veas una diferencia a largo plazo, pero yo siento que cada día, ya sea bueno o malo, hago una diferencia de una manera u otra".
Michael Gatto, paciente de Hannah durante dos semanas tras una cirugía cardíaca, no escatima en elogios para ella. "Es una de las personas más amables y alentadoras, siempre sonriente y feliz", expresó Gatto. Hannah no solo monitoreaba sus signos vitales, sino que también se aseguraba de que tuviera suficiente agua y le brindaba apoyo constante en su recuperación.
"No pasa una hora sin que alguien venga a revisar algo, darme algo o asegurarse de que esté cómodo", comentó Gatto. "Para tener que quedarme por una cirugía cardíaca, ha sido lo mejor que podría pedir. Arriesgan sus vidas para salvar la mía y estoy más que agradecido. Lo que se dice sobre este hospital y ser uno de los mejores hospitales cardíacos, es cierto".
Taylor Rigsby, gerente clínica de Hannah, destaca la capacidad única de ella para cuidar tanto a los pacientes como a sus familias con una positividad constante. "Tiene una sonrisa y una risa contagiosas", dijo Rigsby. "Siempre está de muy buen humor, lo cual es muy alentador para los pacientes ver alegría en un ambiente donde no siempre hay mucha alegría".
Cualquiera puede nominar a las enfermeras para el Premio Daisy, y las nominaciones pueden provenir de pacientes, familiares, otras enfermeras o personal del hospital. Hannah Ujfalusy, con su risa inconfundible y su dedicación inquebrantable, ha demostrado ser una verdadera heroína en el mundo de la enfermería.