En la aldea de Hathras, India, al menos 116 personas, en su mayoría mujeres, perdieron la vida en una estampida durante una congregación religiosa. El primer ministro Narendra Modi expresó sus condolencias por esta tragedia y se ha formado un comité de alto nivel para investigar el incidente.
Según las autoridades, el evento tenía permiso y atrajo a una gran multitud que se congregó para celebrar a la deidad hindú Shiva. La estampida se atribuye al hacinamiento, según declaraciones de Ashish Kumar, magistrado del distrito de Hathras a medios locales. Se están trasladando los cuerpos a hospitales y morgues en camiones y vehículos privados.
Según informó otro funcionario. Vídeos no verificados en redes sociales mostraban cuerpos amontonados frente a un hospital local. Familiares, entre lágrimas, esperaban afuera de la morgue de Etah para confirmar la muerte de sus seres queridos.
Los accidentes mortales son lamentablemente frecuentes en las grandes celebraciones religiosas en India. En 2016, al menos 112 personas perdieron la vida por una explosión causada por fuegos artificiales en un templo durante la celebración del año nuevo hindú en el estado de Kerala.