La tranquilidad de la ciudad de Winter Haven, Florida, se vio interrumpida a finales de julio cuando se reportó un asesinato en un sitio de construcción. Ángel Snell, de 26 años, fue encontrada sin vida a las afueras de un contenedor de envío en la propiedad donde se estaba llevando a cabo una obra. La causa de su muerte: múltiples puñaladas.
Las autoridades rápidamente iniciaron una investigación que los llevó a Kenneth Foresyth Jr., de 21 años. Foresyth fue identificado como sospechoso gracias a pertenencias encontradas dentro del contenedor de envío, así como a las cámaras de seguridad de la zona que captaron su presencia cerca del lugar del crimen.
Las cámaras muestran a Foresyth caminando detrás de una mezquita y luego corriendo a toda velocidad minutos después. Su comportamiento levantó sospechas, y cuando se le interrogó, Foresyth intentó justificar su huida diciendo que se le había metido una piedra en el zapato. Sin embargo, luego cambió su versión y confesó haber tenido una pelea con la víctima que terminó en tragedia.
Foresyth enfrenta cargos por asesinato en segundo grado, presentación de un informe falso a un oficial de policía y destrucción/manipulación de evidencia. Actualmente se encuentra bajo custodia en la cárcel del condado de Polk.