La batalla por el futuro de la carne ha llegado a Florida, y no se trata de un duelo de cuchillos, sino de una disputa legal. Upside Foods, una empresa que produce carne "cultivada" en laboratorio, ha demandado a Florida por una nueva ley que prohíbe la venta de este tipo de producto.
La empresa argumenta que esta ley no es más que una maniobra para favorecer a los agricultores locales, ya que les otorga una ventaja injusta sobre sus competidores de otros estados. "Si a algunos floridanos no les gusta la idea de comer pollo cultivado, hay una solución simple: No lo coman", declaró Paul Sherman, abogado del Instituto de Justicia, uno de los grupos que presentó la demanda en la Corte Federal de Distrito del Distrito Norte de Florida.
La polémica no es nueva. Tanto en Florida como en Alabama, los legisladores han calificado la carne cultivada como una amenaza para la industria agrícola de sus estados y han prohibido su venta. Este tipo de carne, que se produce a partir de células animales alimentadas con una mezcla de proteínas, vitaminas y agua, se transforma luego en nuggets, salchichas y filetes.
Estamos con la agricultura, estamos con los ganaderos, estamos con nuestros agricultores porque entendemos que son la columna vertebral del estado. Llévense su carne de laboratorio falsa a otro lugar, expresó Ron DeSantis, gobernador de Florida
Mientras tanto, Upside Foods continúa con su labor. La empresa organizó una degustación en Miami antes de que la prohibición entrara en vigor, ofreciendo a sus invitados tostadas de pollo cultivado adornadas con aguacate, crema de chipotle y brotes de betabel.
"Esta es carne deliciosa", dijo Uma Valeti, directora ejecutiva y fundadora de Upside Foods. "Y simplemente creemos que la gente debería tener la opción de elegir lo que quiere poner en su plato". Valeti también señaló que la carne que produce su empresa no proviene de un laboratorio, sino de una instalación que se asemeja más a una cervecería o una planta de procesamiento de lácteos.