La tranquilidad del sábado en el barrio de O’Farrell, San Diego, California se vio interrumpida por el hallazgo del cuerpo de Francisco Cruz, de 55 años, en su propia casa. El descubrimiento, realizado por familiares preocupados que acudieron a realizar una revisión de bienestar tras su ausencia en el trabajo, marcó el inicio de una investigación que se extendió más allá de las fronteras de la ciudad.
La autopsia reveló la causa del fallecimiento: múltiples heridas de arma blanca. La investigación se centró entonces en encontrar al responsable del terrible acto. El sistema de Reconocimiento Automático de Matrículas (ALPR) jugó un papel crucial al detectar la presencia del vehículo de la víctima en Dana Point, Orange County.
Gracias a la información del ALPR, la policía de Orange County localizó el vehículo sospechoso en la madrugada del domingo. David Nava, de 22 años y residente de San Diego, fue detenido y trasladado a la policía de San Diego. Enfrenta cargos por asesinato y robo de vehículo, y su audiencia inicial está programada para el 28 de agosto a la 1:30 p.m.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias del incidente, buscando entender la relación entre el sospechoso y la víctima. El caso, que ha conmocionado a la comunidad, recuerda la importancia de la cooperación entre distintas entidades de seguridad para la resolución de crímenes que trascienden fronteras geográficas.